Fae Farm - Análisis

Cultiva la tierra, forja amistades, construye tu hogar de ensueño y descubre los misterios oscuros de una isla paradisiaca.

Fae Farm Análisis: Adéntrate en el mundo mágico de Azoria

Fae Farm es un juego muy particular, y es que es capaz de ser ese juego que nos recuerda a la infancia, pero que no deja de sorprendernos con sus numerosos acontecimientos mágicos. Este RPG nos invita a sumergirnos en la belleza de un lugar idílico, donde no solo los cultivos florecen con el mismo cuidado con el que se forjan amistades duraderas, sino que también se nos brindan un montón de misterios por descubrir. Con su atmósfera acogedora, nos transporta a una época en la que la sencillez y la magia se entrelazan para dar lugar a algo maravilloso. ¡Vamos a verlo!

Una nueva vida en Azoria

Mientras hacemos las maletas para nuestro viaje a Azoria, se nos presenta un primer reto: crear a nuestro personaje. La primera sorpresa es la amplia escala de modificaciones que se pueden aplicar para que se parezca más (o no) a nosotros. Evidentemente no es un juego que nos permita crearnos al milímetro, pero sí cuenta con más modificaciones de las esperadas, sobre todo en cuanto a colores. Tenemos muchas gamas de colores para piel y pelo, distintas complexiones físicas, una amplia variedad de rasgos de la cara, distintas voces para nuestro personaje y, por último, podemos escoger también nuestros pronombres.

Tras un duro viaje, llegamos a la paradisíaca isla donde todo parece salido de un cuento de hadas. Pero puede que las apariencias engañen. Los habitantes de la isla –que, por cierto, intentan tener una estética adorable, pero les falta algo– nos cuentan lo perfecto que es su hogar, pero también nos dicen que la isla está rodeada por una serie de remolinos de los que es imposible salir. Estamos, entonces, atrapados en el paraíso.

Los primeros días del juego transcurren con toda la tranquilidad del mundo. Se nos presenta lo que parece ser un típico farming/life simulator: tenemos que empezar a sentar las bases de nuestra vida en Azoria. Empezamos a plantar nuestros primeros cultivos, construimos los primeros muebles decorativos de nuestra casa, compramos un par de animales a los que tenemos que cuidar y alimentar si queremos que produzcan bienes de provecho, aprendemos a pescar y a cazar bichejos, cortamos árboles para obtener madera, vendemos objetos para poder ahorrar y comprar materiales o mejoras. Nada nuevo, a priori.

Mientras nos familiarizamos con todas estas tareas, también nos vamos adaptando al menú, el mapa (donde podemos ver dónde están los habitantes en cada momento) y los controles. De primeras, para algunos (como es mi caso) esto puede llegar a sentirse como un bombardeo de información que no llega a abrumar, pero casi. El menú es amplio y hay un montón de cuestiones para revisar. Prácticamente cada botón del mando tiene una función, y podemos perder algo de tiempo buscando una acción concreta que queremos realizar. ¡Pero que no cunda el pánico! Esto ocurre solo durante las primeras horas de juego, ya que una vez lo tenemos controlado no hay ningún problema para realizar todo aquello que queramos en apenas unos segundos. En este aspecto, algo que hace muy bien Fae Farm es intercambiar herramientas automáticamente según lo que vayamos a hacer (talar un árbol, cavar...), lo que nos ahorra un montón de tiempo. ¡Pero ojo! No vayas a quedarte sin energía. ¿Y si te quedas sin ella? No pasa nada, hay montones de comida que puedes preparar para volver a estar a tope.

Cuando todavía creemos que nos estamos adentrando en un juego de granjas que simplemente nos servirá para pasar el rato, empieza lo más interesante.

Un mundo lleno de secretos por descubrir

A medida que avanzamos en la misión principal –sí, obviamente también hay misiones secundarias que nos entretendrán para rato– vamos descubriendo que la isla está rodeada de misterios, grandes secretos por descubrir y temibles mazmorras que debemos explorar si queremos conocer el origen de los remolinos o las razones por las que hay plantas enormes bloqueándonos el paso en varias zonas del mapa. Todo va tomando un toque fantástico, desde las criaturas con las que interactuamos hasta los hechizos que salen de nuestro báculo. Y es que nos vamos convirtiendo en hechiceros que beben pócimas y utilizan la magia para explorar lugares llenos de peligros... y también de tesoros y recompensas.

El juego no olvida su esencia, y es que tendremos que ir crafteando materiales cada vez más complejos para poder desbloquear puntos de teletransporte y acceder a las partes más profundas de las mazmorras, cuyos enemigos son cada vez más feroces y ofrecen mejores recompensas –pero no te preocupes, en ningún caso el combate resulta difícil–. A medida que seguimos avanzando, vamos desbloqueando zonas prohibidas del mapa como el bosque espeluznante, y también zonas aparentemente ocultas como las ermitas. Nos acercaremos cada vez más a ser los héroes que Azoria necesita. Y todo esto sin olvidar que seguimos teniendo que ocuparnos de la granja, cosechar los cultivos, interactuar con los vecinos del pueblo, cuidar a los animales y decorar nuestra casa con muebles cada vez más difíciles de construir.

Aunque puede convertirse en tu Fae-vorito, no es perfecto

La magia a veces puede perder su máximo esplendor en Azoria. Y es que al juego se le pueden achacar varios bugs, como por ejemplo lo fácil que es acceder a algunas zonas del mapa bloqueadas por plantas puntiagudas supuestamente infranqueables; el freezeo momentáneo de nuestro personaje mientras hacemos tareas sencillas como correr o talar un árbol.

Otra de las características de Fae Farm que no acaba de encajarnos es lo planos que son los NPCs. Resulta extraño que en un juego donde podemos hacer amigos, crear relaciones sentimentales y hasta casarnos, los NPCs sean tan poquita cosa. Y no es que estén mal, pero sí podían haber dado mucho más de sí en un juego de este tipo. Por ejemplo, echamos de menos un poco más de trabajo en sus personalidades y un poco más de variedad en el diálogo.

Hay otro apunte que no tiene que ver con el juego en sí, sino con su precio. Quizás el precio de salida de 59,99 euros sea excesivo para un juego de este tipo. Si bien es un juego al que merece la pena jugar, lo más aconsejable es esperar a comprarlo con alguna oferta.

Una aventura hecha para todos

Phoenix Labs nos regala un juego hecho para cualquier jugador, pero especialmente para aquellos que disfrutan de juegos como Stardew Valley, Animal Crossing y Story of Seasons, entre otros. Además, también es una buena opción para aquellos que no están tan familiarizados con el género. Su entrañable estética y sus decorados interiores cautivan a cualquiera y su mezcla entre simulador de vida, simulador de granja y aventura mágica hacen de este RPG algo, cuanto menos, disfrutable. Abrir el juego es como reencontrarse con un viejo amigo, recordando con cariño los momentos que hemos pasado jugando a juegos parecidos cuando éramos pequeños, pero también nos proporciona un aire fresco que resultó ser una sorpresa muy grata.

El juego tiene tantas cosas por hacer y tantos detalles que resulta imposible plasmarlos todos en un análisis de estas dimensiones, y lo bueno es que Phoenix Labs nos asegura actualizaciones gratuitas con nuevas zonas para explorar, nuevos personajes, más magia y novedades en el modo multijugador. Lo que lees en este texto son solo algunos de los aspectos a destacar. Lo que ha quedado en el tintero, solo puedes descubrirlo por ti mismo o con tus amigos aprovechando su modo multijugador de hasta 4 jugadores, disponible tanto local como online, que eleva la diversión a la máxima potencia.

Ya puedes comprar Fae Farm en digital a través de la Nintendo eShop por 59,99 euros y en formato físico en tiendas como Amazon, donde es posible que te lo encuentres con descuento. Disponible en Nintendo Switch a partir del 08/09/23.

Fae Farm

Fae Farm está disponible en Amazon para Nintendo Switch.
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Fae Farm Análisis: Adéntrate en el mundo mágico de Azoria

8
Muy bueno
Fae Farm proporciona entretenimiento para rato, y la experiencia de vivir en Azoria es una aventura fantástica que merece mucho la pena.
Fae Farm