Cinco lecciones sobre emociones, inteligencia emocional y c�mo ser adulto que nos ense�an las pel�culas de Intensamente
Keith Brooks The Yass Prize
Keith Brooks The Yass Prize
Recientemente, llev� a mis hijos a ver Intensamente 2. Despu�s de la pel�cula, cuando les pregunt� qu� les hab�a parecido, me devolvieron otra pregunta: "�Qu� aprendiste?". Y ah� hice un click.
Con frecuencia, nos centramos en el aprendizaje socioemocional de los ni�os, pero somos los adultos los que necesitamos aprender a manejar nuestras emociones.�
Bajo la apariencia de entretenimiento infantil, las pel�culas de Pixar Intensamente 1 y 2 nos llevan a un viaje por la psique humana que no es s�lo para ni�os, sino que sirve de modelo para convertirnos en mejores profesores, padres, cuidadores y entrenadores.
En todo el mundo, se presta especial atenci�n al aprendizaje socioemocional de ni�os y adolescentes. Pero, �qu� pasa con los adultos? Seg�n la Universidad Johns Hopkins, se calcula que 1 de cada 4 adultos sufre cada a�o un trastorno mental diagnosticable. Las investigaciones de The National Library of Medicine y WebMd sugieren que la salud mental y emocional est�n simbi�ticamente relacionadas.�
En las organizaciones The Noble Story Group y The National Fellowship For Black and Latino Male Educators (NFBLME), utilizamos la inteligencia emocional para comprender mejor la relaci�n entre nuestra mente y nuestras emociones con el fin de crear las condiciones para prosperar.�
En NFBLME, los participantes reciben un Exec Coach certificado y formado en coaching emocionalmente inteligente, formaci�n en Inteligencia Emocional Consciente, una evaluaci�n pre-post Inventario de Competencia Social Emocional 360 (ESCI) y terapia gratuita a trav�s de BetterHelp.
La IE, introducida por Peter Salovey y John Mayer, popularizada por Daniel Goleman en su libro Emotional Intelligence: Why It Can Matter More Than IQ, la IE tiene cuatro dominios:
- Autoconciencia: reconocer y comprender nuestras propias emociones. (Saber cu�ndo est�s a punto de perder los nervios por una media perdida).
- Autogesti�n: controlar nuestras emociones. (No volverte loco cuando se cuelga Internet en la mitad de una videollamada).
- Conciencia social: comprender y apreciar las emociones de los dem�s. (Averiguar por qu� tu amigo est� llorando por un video de un gato).
- Gesti�n de las relaciones: conectar con los dem�s de forma significativa y plantearles desaf�os productivos. (No dejar plantada a la gente porque est�s de mal humor).
A medida que el personaje Riley de Pixar crece, nuevas emociones aparecen en su mente para ayudarnos a analizar conceptos clave de la Inteligencia Emocional.�
El libro de Matt Taylor, The Noble School Leader, ofrece un marco �til para liderar y vivir con m�s IE, ayudando a nuestra comprensi�n de las experiencias de Riley.
El envejecimiento tiene que ver con el desarrollo de la identidad. Los desaf�os de Riley profundizan en su autoconocimiento, el primer paso de la inteligencia emocional y de una mejor salud mental.�
Las luchas y triunfos de Riley ofrecen valiosas lecciones sobre la regulaci�n emocional.
La am�gdala, una parte del cerebro, desempe�a un papel crucial en nuestras respuestas emocionales. Cuando emociones fuertes como el miedo, la tristeza, la ansiedad o la alegr�a afectan a nuestro c�rtex prefrontal, nos quedamos "atrapados en nuestros sentimientos", un fen�meno llamado "secuestro de la am�gdala".�
Las pel�culas resaltan tres habilidades cr�ticas de la empat�a: la escucha activa, la toma de perspectiva y las respuestas compasivas. Para los adultos, la empat�a nos permite comprender las emociones de los dem�s, lo que es esencial para desactivar conflictos, fomentar las conexiones y crear un entorno armonioso.�
El viaje de Riley tambi�n nos ense�a sobre las habilidades sociales, que no s�lo consisten en cortejar y ser encantador en los eventos de networking, sino tambi�n en escuchar, comprender y responder a las se�ales emocionales de los dem�s.
Foment� las habilidades de alfabetizaci�n emocional: estas habilidades ayudan a una mejor regulaci�n emocional y a unas relaciones m�s sanas, disminuyendo los conflictos y los malentendidos. Imagin� un mundo en el que todos expresen sus sentimientos de forma saludable: menos drama y m�s armon�a.
Difund� la empat�a: las emociones, incluida la empat�a, son contagiosas. Empatizar con el viaje de Riley puede desarrollar nuestra capacidad de empat�a en nuestras vidas. La gente herida lastima a otros, y las personas enteras transmiten tranquilidad. Una sociedad m�s emp�tica conduce a interacciones m�s compasivas, a comunidades m�s fuertes y a la inclusi�n.
Fomentar la concienciaci�n sobre la salud mental: hablar de emociones normaliza las conversaciones sobre salud mental, reduciendo el estigma y animando a las personas a buscar ayuda cuando la necesitan, fomentando el apoyo y la comprensi�n.
Abrazar la diversidad emocional: incluso las emociones desagradables tienen valor. La inteligencia emocional no consiste en la felicidad constante, sino en lograr un equilibrio armonioso entre todas las emociones.
Autodescubrimiento y bienestar: el viaje hacia un mundo mejor puede ser interno. Deber�amos centrarnos en arreglar el mundo desde dentro, empezando por nosotros mismos. Para cambiar el mundo, parate frente al espejo, no mirando a los dem�s.
Intensamente no es s�lo una pel�cula para ni�os; es una exploraci�n de la inteligencia emocional que celebra la experiencia emocional humana, ofreciendo lecciones de IE profundas y pr�cticas. Nos ayuda a conectar con lo que nos hace humanos: nuestros sentimientos.�
Al seguir analizando el escenario de las emociones humanas, ambas pel�culas nos convierten en expertos emocionales, cultivando una mayor autoconciencia, autogesti�n, empat�a e interacciones sociales que contribuyen a un mundo m�s inteligente emocionalmente.
As� que la pr�xima vez que sientas algo, acordate de Riley y su cabeza. Abraz� tu alegr�a interior, reconoc� tu tristeza y naveg� por tu escenario emocional como un personaje de Pixar. Comprender nuestras emociones es el primer paso hacia una vida m�s plena.
Nota publicada en Forbes US.�