Cobra Kai, Temporada 4 - Análisis

Más piedad de la que algunos podían esperar

Crítica de Cobra Kai, Temporada 4: más piedad de la que algunos podían esperar

Crítica de la Temporada 4 de Cobra Kai sin spoilers. Estreno en Netflix el próximo 31 de diciembre.


La batalla por el alma del Valle continúa, pero esta vez las apuestas son más altas que nunca. Aunque Cobra Kai lleva un tiempo en Netflix, la cuarta temporada es la primera producida por el servicio de streaming desde su compra a YouTube TV. Aunque el equipo creativo sigue siendo el mismo, el cambio es bastante evidente en esta nueva era en ciertos aspectos. Pero, a pesar de todo, sigue siendo un gran viaje.

Ahora que Sam (Mary Mouser) y Miguel (Xolo Marideuña) han conseguido convencer a sus respectivos senseis para que trabajen juntos, Eagle Fang Karate y Miyago-Do tienen un último obstáculo que conquistar en el camino hacia el Torneo: conseguir que Johnny Lawrence (William Zabka) y Daniel LaRusso (Ralph Macchio) crezcan. A pesar de estar de acuerdo en que tendrán que trabajar juntos para acabar con Cobra Kai, ahora dirigida por el malvado John Kreese (Martin Kove), Johnny y Daniel pasan mucho tiempo intentando superar el tema de los "enemigos mortales". Esto ocupará una buena parte de la temporada con diferentes grados de éxito.

Las rencillas no se acaban en un día. Pero el problema aquí es que Johnny y Daniel ya han pasado tres temporadas aprendiendo gradualmente que tal vez hay algunas áreas grises en toda su relación del yin y el yang. Ver que sigue siendo un punto de la trama después de que hayamos pasado tres años con su particular frenesí es un poco frustrante.

Parte de la rareza de la cuarta temporada proviene de una especie de emotividad que no se esperaba. Cobra Kai siempre ha sido así, pero ha funcionado la mayor parte de las veces porque la serie trabaja muy bien la nostalgia. Si parte de esa magia ha desaparecido porque la historia se ha centrado más en Daniel y Johnny o porque Netflix ha añadido algunos momentos de "¿por qué está pasando esto?" es algo que nadie sabe. Hay un suceso en el penúltimo episodio que te dejará gritando de alegría o todo lo contrario. Es un movimiento extremadamente Netflix, y eso no es un cumplido en este caso.

Sin embargo, esa habilidad se ve compensada por una temporada más emocionalmente desafiante. La historia de Tory (Peyton List) es sin duda la mejor de este año, y Hawk (Jacob Bertrand) la segunda. Cada uno de ellos encuentra su dinámica desafiada de maneras completamente diferentes.

Sin embargo, quizá el paseo más complejo sea el de Terry Silver. El regreso de Thomas Ian Griffith a la franquicia es diferente. La maldad de Kreese es más fácil. El líder de Cobra Kai es manipulador, sin duda, y sabe jugar el juego mejor que nadie. Excepto, quizás, un tal Terrance Silver. Nadie tuvo más éxito en quebrar a Daniel LaRusso que Silver y sus juegos mentales. El caso es que el Terry que conocemos está bien adaptado y es feliz viviendo su vida como un empresario (aparentemente) retirado con su novia. Pero con la tumultuosa unión de Johnny y Daniel, Kreese necesita a su segundo en el dojo y no le preocupa arruinar la vida de su compañero de guerra si eso le hace volver a Cobra Kai. ¿Qué sensei se romperá primero?

Lo más convincente es que nada sale como uno espera.

En lo que respecta a las parejas, la más emocionante con diferencia proviene de una fuente completamente inesperada. Amanda LaRusso está muy enfadada porque esta tontería del karate ha provocado que un grupo de gamberros irrumpan en su casa y amenacen la vida de sus hijos, pero vemos una sorprendente cantidad de empatía por su parte una vez que conoce la historia de uno de los Cobra Kai infractores. El crecimiento que vemos tanto de ella como de este personaje es quizá lo que más entusiasma este temporada.

Lo más convincente de esta temporada es que nada sale realmente como uno espera. Johnny y Daniel son incapaces de romper sus costumbres, pero eso no significa que los chicos que les admiran tengan que quedarse estancados junto a sus respectivos senseis.

Esta nueva temporada de Cobra Kai tiene sin duda el ADN de Netflix, para bien y para mal. Sin embargo, el corazón y el alma de lo que hace que la serie sea lo que es, sigue estando presente. En la cuarta temporada se aprecia un tipo diferente de locura, pero con viajes emocionales más complejos y combinaciones inesperadas que harán que los fans cuenten los días que faltan para la quinta temporada.

En este artículo

Cobra Kai, Temporada 4

31 de diciembre de 2021

Crítica de Cobra Kai, Temporada 4: más piedad de la que algunos podían esperar

7
Bueno
La cuarta temporada de Cobra Kai es una transición imperfecta a la producción de Netflix, pero una admirable continuación de la serie.
Cobra Kai, Temporada 4