Con la IA, los minoristas están creando tiendas inteligentes que reducen las pérdidas, eliminan la falta de existencias y ofrecen visibilidad sobre el comportamiento de los clientes en la tienda para optimizar la comercialización. Los datos de cámaras y sensores proporcionan análisis valiosos que permiten tomar decisiones inteligentes, mejorar las operaciones y aumentar la eficiencia. Además, la misma infraestructura puede utilizarse para agilizar la experiencia de pago de los clientes, incluidos los sistemas de pago totalmente automatizados.