¿Por qué comparo todos los juegos de aventuras con el primer The Legend of Zelda y con A Link to the Past?

Una saga innovadora en su género

The Legend of Zelda ha cosechado varios de sus lanzamientos que han sido revolucionarios por contribuir a innovar en el género de aventuras. Breath of the Wild, para Wii U y Nintendo Switch, sentó precedente en el mundo abierto por la libertad de exploración y su interacción del entorno nunca antes vista. Sin embargo, estos dos factores ya estaban presentes en los primeros juegos de la franquicia. Por ese motivo, me resulta imposible no comparar cualquier videojuego de este estilo con A Link to The Past y el primer The Legend of Zelda, considerados por muchos como los mejores juegos de la saga.

Si llevas siendo fan de esta marca desde hace tiempo, probablemente te hayas percatado de que la esencia de la saga se ha mantenido a lo largo de los años, independientemente de todos los estilos artísticos y visuales por los que ha pasado. Teniendo en cuenta los avances técnicos que ha habido en la industria, esto es toda una proeza. Además, lo ha conseguido, como mencioné anteriormente, innovando en la industria. En mi opinión, la razón de esto es más creativa que técnica. Para comprenderlo, es necesario analizar aquellos títulos que creo que fueron pilares fundamentales.

El primer The Legend of Zelda fue revolucionario en la industria

Fue lanzado en 1986 para la NES y diseñado por Takashi Tezuka y el talentoso Shigeru Miyamoto. Aquellos jugadores que lo jugaron en su época sintieron una sensación de libertad que no experimentaron antes con otro juego, gracias a que no era lineal. ¿Quién les iba a decir a esas personas que Nintendo continuaría innovando en este aspecto en futuros lanzamientos? Breath of the Wild se deshizo de la linealidad en la progresión de la historia y los objetivos.

En definitiva, la primera entrega puso los cimientos de los mundos abiertos. Además, las mazmorras estaban llenas de secretos y el juego sabía fomentar la curiosidad del jugador para que explorara cada rincón. No me cabe duda de que The Legend of Zelda fue uno de los videojuegos más importantes de la generación y, como digo en mis impresiones de Nintendo World Championships: NES Edition, forma parte de los clásicos de la consola. Nintendo es consciente de la importancia este título y con razón lo metió dentro del catálogo de la NES Mini, porque es imperecedera.

A Link to the Past perfeccionó la interacción con el entorno

En 1991, salió a la venta Zelda: A Link to the Past para la Super Nintendo. Fácilmente se encuentra entre los mejores juegos de la historia de Nintendo. Esta vez, era mucho más grande, con más mazmorras, nuevas mecánicas, etc. Pero su punto más fuerte era la interacción con el entorno con puzles ambientales basados en usar elementos de alrededor y recompensar adecuadamente al jugador que exploraba. Por otra parte, tenía una mayor variedad de herramientas que permitía más cosas para hacer.

Las pistas visuales proporcionaban una gran satisfacción para las personas que lo descubrían por sí mismas. Actualmente, se me hace muy difícil imaginar un juego de este género que no tenga A Link to the Past como ejemplo de buen diseño de mundo. Eso es la clave de un juego de aventuras de mundo abierto: lograr incorporar detalles y secretos que sean satisfactorias de descubrir por el jugador, animándole a interactuar con el entorno.

Resulta llamativo que tantas características positivas mencionadas en este artículo se podrían decir igualmente de Breath of the Wild o Tears of the Kingdom. Esto subraya la clara influencia del primer The Legend of Zelda y A Link to the Past, demostrando cómo estos juegos retro han dejado huella duradera en la industria.

En este artículo

The Legend of Zelda: A Link to the Past

Nintendo | 21 de noviembre de 1992
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