Godzilla y Kong: El nuevo imperio demuestra que el MonsterVerse necesita mejorar sus villanos

Destruye todos los monstruos (aburridos)

Godzilla y Kong: El nuevo imperio demuestra que el MonsterVerse necesita mejorar sus villanos

Advertencia: Spoilers de Godzilla x Kong: El nuevo imperio.


El MonsterVerse sigue impresionando al público con sus feroces peleas de monstruos en Godzilla x Kong: El nuevo imperio, en la que los Titanes titulares encuentran una forma de trabajar juntos para ocuparse de una amenaza demasiado grande para que puedan luchar solos. Y aunque la secuela dirigida por Adam Wingard tiene muchos momentos divertidos, como Kong usando al joven simio Suko como arma contra otros simios gigantes, la historia saca a la luz uno de los mayores problemas del MonsterVerse. Puede que el Rey Skar sea un antagonista cruel, pero lo cierto es que esta franquicia tiene un serio problema en lo que se refiere al departamento de villanos. Entonces, ¿cómo se puede solucionar la falta de villanos realmente amenazadores del MonsterVerse?

Las versiones malvadas de la situación de los héroes

La premisa de la última secuela ambientada en el MonsterVerse sigue a la doctora Ilene Andrews (Rebecca Hall) cuando se da cuenta de que un antiguo mal podría desatarse en la superficie del planeta. El Rey Skar se revela como el líder de una civilización de simios gigantes que lleva años viviendo prisionera en una sección secreta de la Tierra Hueca. Y teniendo en cuenta que Godzilla le metió en esa cueva subterránea, el Rey Skar tiene una cuenta pendiente con el Rey de los Monstruos. Pero a pesar de lo interesante que pueda parecer su enfrentamiento, sus similitudes con otras historias del MonsterVerse no hacen que la rivalidad sea tan impactante como los realizadores podrían esperar.

En la película anterior, Godzilla contra Kong, ambos intentaron demostrar quién era el monstruo más poderoso del planeta, luchando entre sí en una búsqueda de la supremacía de los Titanes que diezmó Hong Kong (que debería haber sido rebautizado Hong Godzilla tras el desenlace). Pero después de que una versión mecánica de Godzilla llamada Mechagodzilla empezara a causar estragos, Godzilla y Kong tuvieron que trabajar en equipo para acabar con él.

Después de luchar contra una versión malvada de Godzilla en GvK, GyK nos ofrece a los monstruos intercambiando golpes con... una versión malvada de Kong.

Pero aquí es donde la mera existencia de Skar King se convierte en un problema en la secuela. Tras luchar contra una versión malvada de Godzilla en GvK, GyK nos ofrece a los monstruos intercambiando golpes con... una versión malvada de Kong. Esto podría parecer el siguiente paso lógico para la franquicia, pero no ofrece un buen antagonista para los héroes de esta historia. A pesar de que se explica al público que el Rey Skar es un antiguo rival de Godzilla, el simio gigante no tiene ningún rasgo digno de mención. Y aunque los personajes humanos hablan continuamente de lo peligroso que es, la secuela nunca le hace parecer especialmente amenazador cuando se enfrenta a Godzilla y Kong.

El problema del poder

Godzilla y Kong tienen habilidades y técnicas considerablemente diferentes que los convierten en luchadores interesantes a la hora de salvar el mundo. Un antagonista que pudiera contrarrestar las explosiones de energía de Godzilla y la agilidad de Kong podría convertirse realmente en la mayor amenaza de la franquicia. En lugar de utilizar las propias habilidades de Godzilla y Kong en su contra, como ocurrió con Skar King y Mechagodzilla, el MonsterVerse debería buscar una forma de introducir un villano que pueda complementar los movimientos de los monstruos héroes.

A lo largo de su historia en el cine extranjero, Godzilla se ha cruzado con adversarios como Anguirus y Destoroyah, monstruos que serían más que capaces de convertirse en la solución al problema de los villanos del MonsterVerse. Sus poderes, diseños y estilos de movimiento son bastante diferentes a los de Kong y Godzilla, lo que podría cambiar las cosas para los héroes de la serie.

El MonsterVerse no ha tenido miedo de jugar con diferentes tipos de monstruos en el pasado. Sólo en Godzilla: Rey de los monstruos aparecieron criaturas como Ghidorah y Rodan, ambos capaces de volar. Aquellos encuentros sugerían la idea de Godzilla luchando contra titanes con poderes y habilidades diferentes a los suyos. Pero las recientes secuelas que han unido al personaje con Kong dejaron esas ideas en el pasado, así como la posibilidad de secuencias de lucha sustancialmente diferentes a lo visto hasta ahora. Si el estudio quiere seguir imprimiendo dinero con esta serie, la introducción de monstruos con nuevos conjuntos de poderes podría asegurar el futuro del MonsterVerse.

Sube la apuesta con los humanos del MonsterVerse

Es bien sabido que las tramas humanas del MonsterVerse siempre bajan el ánimo cuando el público intenta disfrutar de un simio y un lagarto gigantes luchando entre sí. Pero no tiene por qué ser así. Si el estudio se planteara involucrar directamente a los humanos en las luchas de titanes de formas nunca vistas, quizá las tramas de personajes como Bernie (Brian Tyree Henry) y el Dr. Andrews de Hall no resultarían tan aburridas. El MonsterVerse ya no se toma a sí mismo muy en serio, y aunque esa era la dirección correcta que debía tomar la serie, estos personajes humanos necesitan aceptar plenamente el hecho de que forman parte de la acción de los titanes.

Uno de los factores más saludables de las historias posteriores a la pandemia de Godzilla y Kong ha sido la relación del simio gigante con Jia (Kaylee Hottle). Gracias a su lenguaje de signos, la joven es capaz de comunicarse con Kong, que ha aprendido a comunicarse con ella gracias a sus lazos con la comunidad Iwi. Este vínculo ha elevado la apuesta emocional de ambos personajes, algo que no ha ocurrido con Godzilla al no poder comunicarse directamente con los humanos.

¿No son siempre los malos más eficaces aquellos con los que podemos conectar en algún nivel?

Lo que el MonsterVerse realmente necesita es una conexión directa entre los héroes y los villanos que cree una respuesta emocional en el público. Teniendo en cuenta que cada entrega de la franquicia tiene múltiples encuentros entre las criaturas dominantes, llega un punto en el que el público necesita mayores razones para preocuparse por las peleas que el hecho de ver a Godzilla disparando aliento atómico a otro.

La franquicia ha tenido muchas secuencias efectivas y emotivas en las que los monstruos héroes interactúan directamente con los humanos. ¿Cuánto más efectivas serían estas películas si a los monstruos villanos se les permitiera hacer lo mismo? ¿No son siempre los malos más eficaces aquellos con los que podemos conectar en algún nivel?

A fin de cuentas, los resultados de taquilla han demostrado que Godzilla y Kong: El nuevo imperio es la continuación que el público estaba esperando, aunque la secuela haya vuelto a demostrar que la franquicia tiene un problema de antagonistas. El Rey Skar escapó de su prisión y amenazó al pueblo de Brasil, pero eso no puede importar realmente cuando nunca parece una amenaza real para el dúo dinámico del MonsterVerse. El tiempo dirá si esta tendencia continuará en futuras entregas de la serie, o si Godzilla y Kong se toparán con un monstruo tan poderoso -o emocionalmente eficaz- que amenace con cambiar la jerarquía de poder en la franquicia. Esperemos que, como mínimo, el próximo villano no resulte ser una combinación de Godzilla y Kong.

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