Qué pasa con Aragorn después de la historia de El Señor de los Anillos

Paz y prosperidad

En la coronación del nuevo rey de Gondor en Minas Tirith, Aragorn, que pronto se convertiría en rey Elessar, entonaba los siguientes versos:

"Et Eärello Endorenna utúlien. Sinome maruvan ar Hildinyar tenn' Ambar-metta"

En castellano se traduce a: "Desde el Gran Mar a la Tierra Media he venido. En este lugar moraré, junto con mis herederos hasta el fin del mundo"

Cuando Gandalf posa la corona sobre la cabeza de Aragorn empieza una era de prosperidad y progreso para la Tierra Media. Aragorn deja atrás sus años como montaraz para centrarse en ser un gobernado justo e íntegro para el reino de los hombres, y el primero en tenderle la mano fue Gandalf.

El Árbol Blanco vuelve a florecer

El mago acompaña a Aragorn hacia las laderas de Mindolluin en busca de una semilla del Árbol Blanco de Gondor. La decadencia del símbolo de Gondor empezó en el reinado de Isildur, pero con la llegada ahora de un nuevo rey, el Árbol Blanco podría volver de nuevo a florecer. Y así fue, un nuevo Árbol se erigió en Minas Tirith como símbolo de paz y prosperidad para el reino de los hombres.

Aragorn dio caza a los Haradrim que sobrevivieron a la batalla

Cuando Aragorn llegó al poder, una de sus primeras medidas fue erradicar el mal que todavía perduraba en Mordor. Ordenó la destrucción de Minas Morgul y dio caza a todo el mal que todavía vagaba por las fronteras de Mordor. Los orcos se habían desperdigado o escondido en mayor medida, pero todavía quedaban batallones de hombres del este y Haradrim que habían sobrevivido a la batalla de los Campos de Pelennor. Las tropas de Gondor asaltan los campamentos y dan caza a los orcos rezagados, purgando las fronteras de una vez por todas.

Sin peligro en el horizonte, Aragorn le cede las tierras cercanas al Mar de Núrnen a los esclavos que habían sido liberados de Barad-Dûr, y así empezó la regeneración de la Tierra Media. Minas Tirith fue el primer foco en este sentido, y con la ayuda de Legolas y Gimli, Aragorn pudo devolverle a la Ciudad Blanca la belleza de la que podía presumir antaño. Con la paz restaurada en la Tierra Media, Aragorn se casó con Arwen Undomiel en Minas Tirith. Con ella tuvo un hijo llamado Eldarion y varias hijas cuyo nombre no figura en los libros.

Aragorn se casó con Arwen Undomiel

El nuevo rey de Gondor y Arnor

Ahora coronado como monarca número 35 en la historia de Gondor, Aragorn se propuso una tarea titánica: reunificar los reinos del norte. En el transcurso de varios años Aragorn logra reestablecer su autoridad en los territorios del norte, que unificados llevan el nombre de Arnor. Con Arnor y Gondor bajo su tutela, Tolkien describe un tiempo de paz y prosperidad para el reino de los hombres. Aragorn reinó con justicia y sabiduría, estableciendo valiosas relaciones con elfos, enanos y el pueblo de Rohan, donde ahora reinaba Éomer.

Elessar gobernó durante 122 años, y al filo del año 120 de la Cuarta Edad de los hombres, decidió que sus días como rey habían terminado. Aragorn se despidió de su hijo, Eldarion, y le entregó la corona del rey antes de dirigirse a la Casa de los Reyes en Gondor. Allí permaneció, con Arwen a su lado, hasta que falleció poco después ese mismo año. Fue enterrado junto a Merry y Pippin, que habían ido a pasar sus últimos días en compañía del rey años atrás.

Arwen volvió a Lothlórien y falleció un año después con el corazón roto. Los reinos unificados de Arnor y Gondor dieron la bienvenida a un nuevo monarca, Eldarion, hijo de Aragorn.